EQUIPO VASCO AL DAKAR

TXOMIN ARANA QUIERE HACER HISTORIA

bilbao. "Estoy preparado para sufrir y dormir poco", afirma Txomin Arana, el piloto del Gernika Off-Road que afrontará el próximo enero -del 5 al 18- su primera participación en el Dakar, la prueba más mediática del mundo que combina motor y aventura. El ereñarra no pierde la sonrisa al hablar de su debut en la cita sudamericana, pero admite estar preocupado por lo que puede pasar a lomos de su moto: "Tengo un poco de miedo porque igual me quedo tirado de noche... Tengo mucho respeto al desierto y a la altura", explica. Y es que las dunas de arena y las llanuras saladas de Bolivia son un escollo importante que quitarían el sueño a cualquiera, aunque desde su equipo no obtiene otra cosa más que apoyo. De hecho, Juanjo Bilbao, representante del Gernika Off-Road, reconoce que "el principal objetivo es llegar a la meta de Chile": "El propósito es terminar, ser el primer piloto vasco en llegar hasta el final porque ya ha habido gente que lo ha intentado y no lo ha conseguido", expone.

Con salida en Rosario (Argentina) y llegada en Valparaíso (Chile), pasando por Bolivia, un total de 10.605 kilómetros esperan a Arana en la trigésimo quinta edición del Dakar. Todo un reto, dividido en trece días, en el que Bilbao recuerda que el piloto ereñarra "se las tendrá que apañar él solo durante la etapa ya que únicamente podrá recibir asistencia de otros pilotos". Sin embargo, Arana quita hierro al asunto: "No soy buen mecánico, pero para hacer apaños y acabar la etapa ya me valgo", responde. Y eso es lo que pretende el Gernika Off-Road, que su primera experiencia en la prueba sudamericana sea utilizada para mejorar, apuntar errores y "coger experiencia para proyectos venideros", tal y como explica el propio Bilbao.

Arana se subió a una moto a los seis años -lleva siete ligado al Gernika Off-Road- y desde entonces no se ha bajado. Pero, con un gran historial en torneos internacionales de enduro y motocross, es nuevo en el Dakar, una prueba que tan solo puede superarse con conocimientos y veteranía; por lo que el piloto ereñarra contó en su entrenamiento con la ayuda y el asesoramiento de Gerard Farrés, catalán con gran experiencia en la prueba sudamericana: "Me ha enseñado mucho, es un piloto muy experimentado, yo no tenía ni idea de Bluetooth y GPS, y con su ayuda salí de la primera semana entendiendo de ello", reconoce. Es su gran capacidad de aprendizaje lo que motiva al club gernikarra a apostar por Arana, tanto que Bilbao explica con orgullo que el piloto "tiene un gran recorrido en la disciplina de Dakar". Aunque en su debut en la prueba sudamericana tenga como objetivo tan solo acabar, independientemente de la posición en la que llegue.